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La Junta Directiva del Banco de la República mantuvo por unanimidad su tasa de interés de intervención en 1,75%. Esta decisión tomó en consideración los siguientes elementos:

- La inflación está controlada. La inflación en septiembre se ubicó en 1,97% y la inflación sin alimentos ni regulados en 1,67%. Las expectativas de inflación de las encuestas a finales de 2021 se sitúan en 2,8%, mientras que las expectativas a dos años que se extraen de los papeles de deuda se sitúan en 2,52%.
- La flexibilización de las medidas de aislamiento, los apoyos fiscales a hogares y empresas, las menores tasas de interés y la amplia liquidez suministrada por el Banco de la República, están facilitando las condiciones para la recuperación de la actividad económica.
- La situación del mercado laboral es preocupante. Los últimos datos disponibles sugieren que la tasa de desempleo nacional se mantiene en un nivel alto, en concordancia con la contracción de la actividad económica; no obstante, se espera que ésta se reduzca en el cuarto trimestre de 2020 y se sitúe en el intervalo entre 15,1% y 16,9%.
- Los mecanismos de transmisión están funcionando. Las tasas de interés del sistema financiero han recogido de manera importante la reducción de la tasa de política monetaria.
- Las condiciones financieras externas continúan siendo favorables para la financiación de la economía colombiana. Sin embargo, la evolución reciente de la pandemia y las reacciones para contener una posible segunda ola han incrementado la aversión al riesgo a nivel global.

En estas condiciones y teniendo en cuenta el balance de riesgos, la Junta estimó que una tasa de intervención de 1,75% mantiene una política monetaria expansiva que apoya la recuperación de la economía colombiana. Se consideró prudente mantener la postura actual a la espera de nueva información en torno a los choques y la evolución de las variables que afectan la reacción de política.

La decisión de mantener la tasa de interés estable contó con la aprobación de unánime de los miembros.

La Junta Directiva del Banco de la República, en su última sesión y con una votación de 4 a 3, redujo su tasa de interés en un cuarto de punto porcentual llevándola a 1,75%.

Esta decisión, tomó en consideración los siguientes elementos:

La inflación en agosto se ubicó en 1,88% y la inflación sin alimentos y regulados en 1,57%. Las expectativas de inflación de las encuestas a finales de 2021 se sitúan en 2,75% mientras que las expectativas a dos años que se extraen de los papeles de deuda se sitúan en 2,05%.
En respuesta a la flexibilización de las medidas de aislamiento, se observa un menor ritmo de deterioro de la actividad económica, no obstante la actividad económica se sigue contrayendo. En esta línea el equipo técnico del Banco de la República estima que la economía se contraerá entre 6% y 10% en el 2020.
Si bien los datos de julio reflejan una leve mejora en la tasa de desempleo a nivel nacional (19,8%), muestran un marcado deterioro del mercado laboral y del ingreso disponible de los hogares.
La mayor parte de tasas de interés del sistema financiero ha recogido de manera importante la reducción de la tasa de política monetaria, en un contexto en que se evidencian aumentos en los volúmenes de crédito comercial y de consumo.
Las condiciones financieras externas continúan siendo favorables y la dinámica de la cuenta corriente refleja menores necesidades de financiamiento externo.

En estas condiciones, el balance de riesgos de la política monetaria sugiere la conveniencia de reducir la tasa de interés.

La decisión de reducir la tasa de interés un cuarto de punto porcentual contó con la aprobación de 4 miembros de la Junta. Los miembros restantes votaron por dejar la tasa inalterada.

La Junta Directiva del Banco de la República redujo, por mayoría, su tasa de interés en un cuarto de punto porcentual a 2,50%. De esta manera se da continuidad al impulso contracíclico de la política monetaria.

 

Esta decisión tomó en consideración los siguientes elementos:

La inflación en mayo se ubicó en 2,85%, el promedio de los indicadores de inflación básica en 2,44% y las expectativas de inflación continuaron reduciéndose y se sitúan por debajo de 3%, como reflejo de una demanda agregada débil, del deterioro del empleo y de la presencia de excesos de capacidad productiva.
Las revisiones a la baja del crecimiento local y global sugieren una ampliación sustancial de los excesos de capacidad productiva y mayor deterioro del mercado laboral, frente al mes anterior. Se espera en lo que resta del año una recuperación lenta de los principales socios comerciales.
Las condiciones de los mercados financieros han mejorado respecto al comienzo de la crisis pero persiste una gran incertidumbre en el contexto macroeconómico global.

 

En estas condiciones, el balance de riesgos de la política monetaria sugiere la conveniencia de seguir brindando un impulso a la economía.

 

La decisión de reducir la tasa de interés de intervención en un cuarto de punto porcentual contó con la aprobación de cinco miembros de la junta.

Tras su última reunión, la Junta Directiva del Banco de la República reitera que su meta de inflación de mediano plazo se mantiene en 3%, en un rango entre 2% y 4%.

 

Así mismo, informa que las acciones de política monetaria realizadas hasta el momento son compatibles con la convergencia de la inflación al 3%.

 

La Junta Directiva señala que seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo de la situación internacional, del comportamiento de la inflación, de la actividad económica y de las proyecciones de estas variables y reitera que las acciones de política monetaria están encaminadas a conducir la inflación a la meta del 3% en 2020 en coordinación con la política económica general.

La Junta Directiva del Banco de la República, en decisión unánime, mantiene la tasa de interés de intervención en 4,25%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente la siguiente información:

 

La inflación anual de septiembre (3,82%) fue ligeramente mayor que la de agosto. Las medidas de inflación básica aumentaron levemente y su promedio se sitúa algo por encima del 3%. Se espera que los choques de oferta que han afectado la inflación comiencen a diluirse y a comienzos de 2020 la inflación retome su convergencia a la meta, tal como lo recogen las expectativas del mercado.

Con la nueva información de actividad económica el equipo técnico del Banco mantuvo la proyección de crecimiento económico para 2019 en 3,2%. Se proyecta que los excesos de capacidad productiva de la economía disminuyan gradualmente en el horizonte de política.

Las perspectivas de crecimiento global se siguen moderando y en los Estados Unidos la Reserva Federal redujo su tasa de interés de referencia.
La proyección del déficit de cuenta corriente para 2019 sigue siendo superior al 4% del PIB y continuará siendo financiado mayoritariamente por la inversión extranjera directa.

 

Los principales factores que dieron lugar a la decisión de la Junta fueron los siguientes:
Las desviaciones transitorias de la inflación respecto a la meta y la incertidumbre sobre la persistencia de la depreciación del peso.
El tamaño de los excesos de capacidad productiva y la velocidad con que se reduzcan.
Los efectos sobre la economía colombiana derivados de las cambiantes condiciones externas.

 

En este entorno, al evaluar el estado de la economía y el balance de riesgos, la Junta decidió por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia en 4,25%.

 

La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica en el país, así como del comportamiento de la balanza de pagos y la situación internacional. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.

La Junta Directiva del Banco de la República, en decisión unánime, mantiene la tasa de interés de intervención en 4,25% para el mes de octubre de 2019. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente la siguiente información:

 

En línea con lo esperado la inflación de agosto (3,75%) fue ligeramente menor que la del mes de julio (3,79%). Las medidas de inflación básica continúan alrededor de 3%. Se espera que a finales de 2019 estos choques de oferta comiencen a diluirse, y la inflación retome su convergencia a la meta, tal como lo recogen las expectativas del mercado.  

 

La nueva información de actividad económica llevó al equipo técnico del Banco a revisar al alza su pronóstico de crecimiento para 2019, desde 3,0% a 3,2%. Se espera que los excesos de capacidad productiva de la economía disminuyan gradualmente en el horizonte de política.  

 

Las perspectivas de crecimiento global se siguen moderando. La Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo redujeron su tasa de interés de referencia e inyectaron nueva liquidez a sus economías.

 

La proyección del déficit de cuenta corriente para 2019 sigue siendo superior al 4% del PIB y continuará siendo financiado mayoritariamente por la inversión extranjera directa.

 

Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

 

Las desviaciones transitorias de la inflación respecto a la meta y la perspectiva de que se sigan reduciendo.

 

El tamaño de los excesos de capacidad productiva y la velocidad con que se reduzcan.

 

Los efectos sobre la economía colombiana derivados de las cambiantes condiciones externas.

 

En este entorno, al evaluar el estado de la economía y el balance de riesgos, la Junta decidió por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia en 4,25%.

En su última reunión, la Junta Directiva del Banco de la República decidió mantener por unanimidad la tasa de interés de intervención en 4,25%.

 

En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente la siguiente información:

 

  • En junio el promedio de las medidas de inflación básica (2,96%) se mantuvo por debajo de la meta del 3%. La inflación se incrementó a 3,43%, debido principalmente al comportamiento del precio de los alimentos. Este y otros choques de oferta podrían elevar la inflación en los próximos meses, pero se espera que retome su convergencia a la meta posteriormente.
  • Las nuevas cifras de actividad económica sugieren que el crecimiento del producto del segundo trimestre será más alto que el del primero, sustentado por el dinamismo del consumo y la inversión en maquinaria y equipo, y por alguna recuperación del crecimiento del consumo público. No obstante lo anterior, se estima que la economía mantendrá excesos de capacidad productiva.
  • Las perspectivas de crecimiento global se siguen moderando y en los Estados Unidos aumentó la probabilidad de que se reduzca la tasa de interés de política de la Reserva Federal, lo cual ha aminorado las presiones al alza sobre la tasa de cambio.
  • La proyección del déficit de cuenta corriente para 2019 sigue siendo superior al 4% del PIB, pero continuará siendo financiado mayoritariamente por la inversión extranjera directa.

 

Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

  • Las desviaciones transitorias de la inflación respecto a la meta y la persistencia de las mismas.
  • La incertidumbre sobre el tamaño de los excesos de capacidad productiva y la velocidad con que se reduzcan.
  • Los efectos sobre la economía colombiana derivados de las cambiantes condiciones externas.

 

En este entorno, al evaluar el estado de la economía y el balance de riesgos, la Junta decidió por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia en 4,25%.

 

La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y la actividad económica, así como del comportamiento de la balanza de pagos y la situación internacional. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.

La Junta del Banco de la República, en su última sesión, decidió mantener por unanimidad la tasa de interés de intervención en 4,25% para el mes de julio.

 

La Junta tomó en consideración principalmente la siguiente información:

  • En mayo el promedio de las medidas de inflación básica (2,92%) se mantuvo por debajo de la meta. La inflación se situó en 3,31%. Algunos choques de oferta podrían elevar la inflación en los próximos meses, pero ésta retomaría su convergencia a la meta posteriormente.
  • El crecimiento económico para el primer trimestre de 2019 fue más bajo que lo estimado. Las nuevas cifras sugieren que la economía será más dinámica en el segundo trimestre.
  • Las perspectivas de crecimiento global se siguen moderando y en los Estados Unidos aumentó la probabilidad de que se reduzca la tasa de interés de política de la Reserva Federal.
  • La proyección del déficit de cuenta corriente para 2019 sigue siendo superior al 4% del PIB, pero continuará siendo financiado mayoritariamente por la inversión extranjera directa.

 

Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

  • Las desviaciones transitorias de la inflación respecto a la meta y la persistencia de las mismas.
  • La incertidumbre sobre el tamaño de los excesos de capacidad productiva y la velocidad con que se reduzcan.
  • Los efectos sobre la economía colombiana derivados de las cambiantes condiciones externas.
  • En este entorno, al evaluar el estado de la economía y el balance de riesgos, la Junta decidió por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia en 4,25%.

 

La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica y la inflación en el país, así como del comportamiento de la balanza de pagos y la situación internacional. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.

En su más reciente reunión, la Junta Directiva del Banco de la República informó que en el último año, hasta abril de 2019, los depósitos del Gobierno en el Banco de la República han aumentado en $7,6 billones. Este movimiento genera una contracción monetaria. Es función del Banco suministrar la liquidez requerida por la economía, en los plazos y condiciones que considera convenientes, para que el Indicador Bancario de Referencia se ubique cerca de la tasa de intervención de política y para mantener el adecuado funcionamiento del mercado monetario.

 

En consecuencia, la contracción mencionada fue contrarrestada a través de la compra de divisas y de TES al mercado. Adicionalmente, el Banco ha otorgado liquidez mediante operaciones repo a diferentes plazos. Así, desde febrero de 2019 han estado vigentes repos con plazo a 90 días. En mayo, el incremento de los depósitos del gobierno ha sido compensado con repos a 90 días por $3 billones, a 30 días por $1 billón, y a plazos más cortos por aproximadamente $16 billones.

 

La Junta también decidió suspender el programa de acumulación de reservas internacionales iniciado en septiembre de 2018, con el fin de evaluar la incidencia de dicho programa en el comportamiento del mercado cambiario en la coyuntura reciente.

En su última sesión, la Junta Directiva decidió, por unanimidad, mantener la tasa de interés de intervención en 4,25%.

 

La Junta tomó en consideración la siguiente información:

 

El promedio de las medidas de inflación básica (2,82%) no cambió y se mantuvo por debajo de la meta. Las expectativas de inflación a diferentes plazos no presentaron cambios significativos y se encuentran alrededor de la inflación observada. En marzo la inflación se incrementó y se situó en 3,21%, hecho explicado principalmente por el comportamiento de los grupos de alimentos y regulados.

 

No obstante los recientes datos satisfactorios de crecimiento en los Estados Unidos y en China, las perspectivas de crecimiento global se siguieron moderando. El mercado espera que la tasa de referencia de la FED se mantenga estable o se reduzca en los siguientes dos años.

 

Para el 2019 el equipo técnico del Banco continúa proyectando un crecimiento de 3,5% y estima que los excesos de capacidad productiva de la economía disminuirán.

 

Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

La inflación observada estará cercana a la meta y los riesgos al alza son bajos.

Los excesos de capacidad productiva y la incertidumbre sobre la velocidad con que se reduzcan se mantienen con respecto a lo estimado en la Junta pasada.
Los efectos sobre la economía colombiana derivados de las condiciones externas continúan siendo inciertos.

 

En este entorno, al evaluar el estado de la economía y el balance de riesgos, la Junta consideró conveniente mantener la tasa de interés de referencia en 4,25%, con lo cual la política monetaria sigue siendo ligeramente expansiva.

 

La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica, así como de la situación internacional y el comportamiento de la balanza de pagos. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.

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