WhatsApp » +57 3006519641

En su ùltima sesión, la Junta Directiva decidió reducir la tasa de interés de intervención en 25 pb y dejarla en 4,5%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

En diciembre la inflación anual se redujo menos de lo esperado y se situó en 4,09%. Excepto el grupo de alimentos, todos los grandes componentes del IPC registraron variaciones anuales algo mayores que las proyectadas. El promedio de los cuatro indicadores de inflación básica volvió a incrementarse y se situó en 4,66%.

Las expectativas de inflación registraron cambios leves. Las de los analistas para diciembre de 2018 y 2019 se sitúan en promedio en 3,47% y 3,33%, respectivamente. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública se mantienen por encima del 3%.

Se espera que la inflación y las medidas de inflación básica se reduzcan en los próximos meses, en parte por la disipación de los efectos del aumento de los impuestos indirectos a comienzos del año pasado.

La demanda externa se sigue recuperando, jalonada por las economías desarrolladas y por las principales economías emergentes. El dólar se ha depreciado frente a la mayoría de monedas y las primas de riesgo de la región, incluida la de Colombia, se han reducido. Los precios del petróleo se incrementaron nuevamente y se sitúan en niveles superiores a los promedios registrados en los últimos dos años. Si esta tendencia se mantiene, los términos de intercambio seguirían mejorando y, junto con la mayor dinámica esperada de la demanda externa, continuarían favoreciendo la recuperación de los ingresos externos del país.

Debido a los mayores ingresos externos, el equipo técnico redujo su estimación del déficit de cuenta corriente de 3,7% a 3,5% del PIB en 2017, y pronosticó, adicionalmente, que éste continuará reduciéndose a 3,3% en 2018.

Las nuevas cifras de actividad económica del país, para el último trimestre de 2017, confirman una demanda interna débil, con lo cual el equipo técnico del Banco mantuvo la proyección del crecimiento de 1,6% para 2017. Para 2018 su proyección de crecimiento es de 2,7%. El aumento de la tasa de crecimiento se sustentaría en la aceleración de la demanda externa, los efectos de las reducciones previas en las tasas de interés y la inversión en obras civiles, entre otros factores. No obstante, según este pronóstico, la subutilización de la capacidad instalada de la economía se ampliaría en el presente año.

Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

La debilidad de la actividad económica y la incertidumbre sobre la velocidad de su recuperación. Si el precio del petróleo se mantiene en los actuales niveles por un período prolongado, aumentaría la inversión en el sector y mejoraría el ingreso nacional. Sin embargo, la incertidumbre sobre la persistencia de estos choques es elevada.

El comportamiento menos favorable registrado en algunos grupos del IPC frente a las proyecciones del equipo técnico, y el riesgo de que la convergencia de la inflación a la meta sea más lenta que la proyectada. La debilidad de la demanda, y el efecto cambiario de los términos de intercambio atenuarían ese riesgo. Sin embargo, la incertidumbre sobre estos eventos es elevada.

En este entorno, al evaluar el balance de riesgos entre la debilidad de la actividad económica y su recuperación esperada, y la velocidad de convergencia de la inflación a la meta, la Junta consideró conveniente reducir la tasa de interés de referencia a 4,5%. Algunos indicadores sugieren que a este nivel la postura de política monetaria es ligeramente expansiva. Con la información disponible, la Junta considera que así se completa el ciclo de reducción de tasas.

La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica y la inflación en el país, así como de la situación internacional. Finalmente reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.

 

La decisión de reducir la tasa de interés a 4,5% contó con la aprobación de 4 miembros de la Junta. Los 3 restantes votaron por mantenerla inalterada.

En su última sesión, la Junta Directiva del Banco de la República decidió mantener la tasa de interés de intervención en 4,75%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

 

  • En noviembre la inflación se incrementó más de lo esperado y se situó en 4,12%. Excepto el grupo de regulados, todos los grandes componentes del IPC registraron variaciones anuales algo mayores que las proyectadas. El promedio de los cuatro indicadores de inflación básica dejó de caer y se situó en 4,54%.
  • Las expectativas de inflación registraron cambios leves. Las de los analistas para diciembre de 2017 y 2018 se sitúan en promedio en 4,01% y 3,46%, respectivamente. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública se mantienen por encima del 3%.
  • Los efectos directos de los fuertes choques transitorios de oferta que desviaron la inflación anual de la meta se diluyeron. Se espera que los efectos de la indexación de precios y del aumento de los impuestos indirectos de comienzos del año se reduzcan y que, con ello, la inflación y las medidas de inflación básica converjan a la meta.
  • La cuenta corriente ha seguido su ajuste gradual y ordenado. Para el tercer trimestre, el déficit de cuenta corriente fue de 3.4% del PIB.
  • La demanda externa se sigue recuperando, jalonada principalmente por las economías desarrolladas. Los precios del petróleo mantienen niveles superiores a los promedios registrados en los últimos dos años. Si esta tendencia se mantiene, los términos de intercambio seguirían mejorando, y junto con la mayor dinámica esperada de la demanda externa, continuarían favoreciendo la recuperación de los ingresos externos del país.
  • En los Estados Unidos, la Reserva Federal incrementó su tasa de interés de política. En Colombia, una de las agencias calificadoras de riesgo redujo la calificación crediticia de la deuda soberana. Ninguna de estas decisiones ha tenido efectos significativos sobre las medidas de riesgo del país, las tasas de interés de los TES y la tasa de cambio.
  • La actividad económica del país sigue débil y las nuevas cifras confirman la persistencia de un crecimiento económico por debajo del potencial, por lo cual se espera que la subutilización de la capacidad instalada de la economía se siga ampliando.

 

La Junta señaló que el balance de riesgos es similar al considerado en la reunión anterior y destacó que, con las reducciones realizadas en los meses anteriores, se ha disminuido el espacio para continuar bajando la tasa de intervención. En consecuencia, consideró conveniente esperar nueva información y mantener inalterada su tasa de interés de intervención de referencia en 4.75%.

 

La decisión de mantener la tasa de interés en 4,75% fue por unanimidad.

La Junta Directiva del Banco de la República reitera la meta de inflación de 3%, en un rango de 2% a 4%. Las acciones de política monetaria seguirán encaminadas a alcanzar la meta del 3%.

 

El resultado de inflación podrá oscilar alrededor de este nivel, dependiendo de choques macroeconómicos o sectoriales y de la propia dinámica del proceso inflacionario.

La Junta, en su sesión de hoy decidió reducir la tasa de interés de intervención en 25 pb y situarla en 4,75%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

  • En octubre la inflación se incrementó y se situó en 4,05%. El aumento de la inflación se explicó principalmente por el comportamiento del IPC de alimentos. El promedio de las cuatro medidas de inflación básica continuó descendiendo y se situó en 4,5%.
  • La inflación observada continuó siendo inferior a lo esperado por el mercado y por el equipo técnico del Banco, principalmente por el buen comportamiento de los grupos de alimentos y de transables sin alimentos ni regulados. Las expectativas de inflación registraron cambios leves. Las de los analistas para diciembre de 2017 y 2018 bajaron y se sitúan en promedio en 3,95% y 3,49%, respectivamente. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública se mantienen por encima del 3%.
  • Los efectos directos de los fuertes choques transitorios de oferta que desviaron la inflación anual de la meta se diluyeron. Se espera que los efectos de la indexación de precios y del aumento de los impuestos indirectos de comienzos del año se reduzcan y que, con ello, la inflación y las medidas de inflación básica converjan a la meta.
  • En Colombia el crecimiento del producto del tercer trimestre (2%) resultó inferior al pronóstico del equipo técnico del Banco (2,3%). La dinámica de la demanda interna fue más débil de lo esperado. El comportamiento de las exportaciones contribuyó al crecimiento. Estas cifras confirman la persistencia de un crecimiento económico por debajo del potencial, por lo cual se espera que la subutilización de la capacidad instalada de la economía se siga ampliando.
  • La demanda externa se sigue recuperando, jalonada principalmente por las economías desarrolladas. Los precios del petróleo aumentaron y se proyecta que los términos de intercambio finalicen el año por encima del promedio registrado en 2016. En los Estados Unidos, es probable que la Reserva Federal incremente su tasa de interés de política en lo que resta del año. La tasa de cambio ha sido volátil y en promedio el peso se ha depreciado frente al dólar en el último mes.


Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

  • Los mejores resultados de inflación frente a lo esperado en los últimos meses y las menores proyecciones del equipo técnico en el horizonte de política. Este comportamiento se ha registrado para varias de las sub-canastas del IPC, especialmente las del grupo de alimentos y transables sin alimentos ni regulados. Estos resultados sugieren que la convergencia de la inflación a la meta del 3% podría ser más rápida, aunque la incertidumbre al respecto sigue elevada.
  • Una actividad económica más débil de lo esperado y el riesgo de una desaceleración más allá de la compatible con el deterioro en la dinámica del ingreso originado por la caída en los precios del petróleo. Los indicadores recientes apuntan hacia mayores excesos de capacidad de la economía, aunque la incertidumbre sobre el tamaño de estos es elevada.Aunque se espera que el ajuste ordenado del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos continúe, existen riesgos en el escenario internacional que pueden afectar dicho ajuste.
  • En este entorno, dada la mayor debilidad de la actividad económica y las mejores proyecciones de inflación para 2018, la Junta consideró conveniente reducir en 25 pb la tasa de interés de referencia. Sin embargo, persisten riesgos en el entorno internacional que limitan la capacidad contra cíclica de la política monetaria a futuro. Por lo tanto, nuevas reducciones dependerán de la velocidad de la convergencia de la inflación a la meta, de la evolución de los excesos de capacidad productiva y del comportamiento de las variables externas.

 

La decisión de reducir la tasa de interés contó con la aprobación de cinco miembros de la Junta. Los dos restantes votaron por mantener la tasa en 5%.

La Junta Directiva del Banco de la República en su última sesión decidió bajar la tasa de interés de intervención en 25 pb. y situarla en 5%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

 

  • En septiembre la inflación se incrementó y se situó en 3,97%. La aceleración de la inflación se explicó principalmente por el mayor ritmo de aumento anual del IPC de alimentos, debido a una base baja de comparación. El promedio de las cuatro medidas de inflación básica continuó descendiendo y se situó en 4,58%.
  • La inflación de los últimos tres meses fue inferior a lo esperado por el mercado y el equipo técnico del Banco. En el mismo sentido, el equipo técnico redujo las proyecciones de inflación para este año y el siguiente.
  • Las expectativas de inflación registraron cambios leves. La de los analistas para diciembre de 2017 y 2018 se sitúa en promedio en 4,07% y 3,58%, respectivamente. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública se mantienen por encima del 3%.
  • Los efectos directos de los fuertes choques transitorios de oferta que desviaron la inflación anual de la meta se diluyeron y los indicadores de inflación básica continúan descendiendo. Se espera que los efectos de la indexación de precios y del aumento de los impuestos indirectos de comienzos del año se reduzcan y que, con ello, la inflación y las medidas de inflación básica converjan a la meta.
  • La demanda externa se sigue recuperando, jalonada principalmente por las economías desarrolladas. Los precios del petróleo aumentaron y se proyecta que los términos de intercambio finalicen el año por encima del promedio registrado en 2016. En los Estados Unidos, es probable que la Reserva Federal incremente su tasa de interés de política en lo que resta del año. En este entorno, el peso se ha depreciado frente al dólar.
  • En Colombia, el equipo técnico mantuvo el crecimiento estimado para 2017 en 1,6% e incrementó su proyección de crecimiento para 2018 desde 2,4% a 2,7%. No obstante este crecimiento se sitúa por debajo del potencial, por lo cual se espera que la subutilización de la capacidad instalada de la economía se siga ampliando.
  • La nueva información sugiere que el déficit de la cuenta corriente en 2017 sería del 3,7% como porcentaje del PIB, registrando una reducción frente a la cifra de 2016 (4,4%). Para 2018 se espera que este ajuste continúe.


Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

La debilidad de la actividad económica y el riesgo de una desaceleración más allá de la compatible con el deterioro en la dinámica del ingreso originado por la caída en los precios del petróleo. A pesar de que la proyección del equipo técnico sobre crecimiento se incrementó para el próximo año, la brecha del producto continuaría ampliándose.

Los mejores resultados de inflación frente a lo esperado en el último trimestre y las mejores proyecciones del equipo técnico en el horizonte de política. Este comportamiento se ha registrado para varias de las sub-canastas del IPC, especialmente las del grupo de alimentos y transables sin alimentos ni regulados. Estos resultados sugieren que la velocidad de convergencia de la inflación a la meta del 3% podría ser mayor, aunque la incertidumbre al respecto sigue elevada.

Aunque se espera que el ajuste ordenado del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos continúe, existen riesgos en el entorno internacional que pueden afectar dicho ajuste.

En este entorno, al evaluar el anterior balance de riesgos, la Junta consideró conveniente reducir en 25 pb la tasa de interés de referencia, utilizando el espacio asociado a las mejores proyecciones de inflación para 2018. Sin embargo, persisten riesgos en el entorno internacional que limitan la capacidad contra cíclica de la política monetaria a futuro. De acuerdo con lo anterior, esta reducción no debe entenderse como parte de una senda continua de recortes.

La decisión de reducir la tasa de interés contó con la aprobación de 5 miembros de la Junta. Los 2 restantes votaron por mantener la tasa.

La Junta Directiva del Banco de la República en su última sesión decidió bajar la tasa de interés de intervención en 25 pb y dejarla en 5,5%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

 

  • En junio la inflación anual se situó en 3,99% y el promedio de las medidas de inflación básica en 5,09%, cifras inferiores a las registradas un mes atrás. Las expectativas de inflación de los analistas para diciembre de 2017 y 2018 bajaron y se sitúan en 4,28% y 3,52%, respectivamente. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública registraron cambios leves y para 2018 están ligeramente por encima del 3%.
  • Los efectos de los fuertes choques transitorios de oferta que desviaron la inflación de la meta se siguen diluyendo. Así lo indica la desaceleración del IPC de alimentos y el comportamiento de los precios más sensibles a la tasa de cambio. El promedio de las medidas de inflación básica descendió más lentamente como consecuencia de la indexación de precios y por el efecto del incremento transitorio en los impuestos indirectos.
  • La contribución del IPC de alimentos al descenso de la inflación anual puede revertirse durante el segundo semestre de este año. Por ello, las proyecciones indican que la inflación anual podría incrementarse ligeramente en ese semestre.
  • Las proyecciones del precio del petróleo y de los términos de intercambio para lo que resta de 2017 se redujeron, pero siguen reflejando aumentos respecto a los promedios registrados en 2016. La demanda externa sigue débil y se espera que su crecimiento sea algo mayor que el registrado un año atrás. En el último mes, las primas de riesgo país estuvieron relativamente estables y el peso se depreció frente al dólar.
  • Las cifras recientes de actividad económica para el segundo trimestre indican que el producto habría crecido a una tasa baja, similar a la registrada en el primero. La dinámica de la demanda interna habría sido débil, aunque algo mejor que lo observado tres meses atrás. Las exportaciones netas tendrían un comportamiento similar al del primer trimestre de 2017.


Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

La creciente debilidad de la actividad económica y el riesgo de una desaceleración más allá de la compatible con el deterioro en la dinámica del ingreso originado por la caída en los precios del petróleo. Los indicadores recientes confirman excesos de capacidad de la economía, aunque la incertidumbre sobre el tamaño de estos es elevada.

La incertidumbre sobre la velocidad de la convergencia de la inflación a la meta del 3%. Los mecanismos de indexación y la persistencia de la inflación continúan reflejándose en el nivel de los indicadores de inflación básica, los cuales superan la meta de inflación del 3%.

El nivel actual de la tasa de interés real de política ex-ante es contractivo.

En este entorno, la Junta decidió reducir la tasa de interés de intervención en 25 pb. La decisión de reducir la tasa de interés contó con la aprobación de 6 miembros de la Junta. El miembro restante votó por no modificar la tasa de interés.

La Junta Directiva del Banco de la República, en su última sesión, decidió bajar la tasa de interés de intervención en 25 pb y dejarla en 6,25%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

  • En abril la inflación anual se situó en 4,66% y el promedio de las medidas de inflación básica en 5,52%, cifras similares a las registradas un mes atrás. Las expectativas de inflación de los analistas para diciembre de 2017 y 2018 se sitúan en 4,45% y 3,57%, respectivamente. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública registraron cambios leves y para 2018 están ligeramente por encima del 3%.
  • Los efectos de los fuertes choques transitorios de oferta que desviaron la inflación de la meta se siguen diluyendo. Así lo indica, por ejemplo, la desaceleración del IPC de alimentos. Por su parte, el promedio de las medidas de inflación básica continuó descendiendo lentamente, afectado por la indexación de precios y salarios y por el incremento en los impuestos indirectos.
  • Se espera que el crecimiento de nuestros socios comerciales sea algo mayor que el registrado en 2016. Sin embargo, en lo corrido del año se ha incrementado la incertidumbre sobre el comportamiento de la demanda externa y de los precios de los bienes básicos.
  • En Colombia, el crecimiento económico del primer trimestre de 2017 fue bajo (1,1%) y algo inferior a lo proyectado por el equipo técnico del Banco (1,3%). Para el segundo trimestre, los indicadores de actividad económica sugieren un bajo dinamismo.

 

Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

  • La creciente debilidad de la actividad económica y el riesgo de una desaceleración más allá de la compatible con el deterioro en la dinámica del ingreso, originado por la caída en los precios del petróleo. Los indicadores recientes apuntan a un mayor riesgo de aumentos en los excesos de capacidad de la economía, aunque la incertidumbre sobre el tamaño de estos es elevada.
  • La incertidumbre sobre la velocidad de la convergencia de la inflación a la meta del 3%. La inflación se mantuvo estable, similar a lo esperado por el equipo técnico del Banco. Los mecanismos de indexación y el aumento en la persistencia de la inflación continúan reflejándose en el comportamiento de los indicadores de inflación básica y pueden prolongar la convergencia de la inflación a la meta del 3%.
  • El nivel actual de la tasa de interés real de política ex-ante es contractivo.

 

En este entorno, hubo unanimidad de la Junta en seguir reduciendo la tasa de interés de intervención. La decisión de reducir la tasa de interés en 25 pb contó con la aprobación de 4 miembros de la Junta. Los 3 restantes votaron por una reducción de 50 p.b.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió bajar la tasa de interés de intervención en 50 pb y dejarla en 6,50%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

 

  • En marzo la inflación anual disminuyó a 4,69%. El promedio de las medidas de inflación básica se mantuvo estable en 5,55%. Las expectativas de inflación de los analistas para diciembre de 2017 y 2018 disminuyeron y se sitúan en 4,4% y 3,5% respectivamente. Las obtenidas de la encuesta trimestral también disminuyeron pero se sitúan por encima de 4% a uno y dos años. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública también se redujeron y están cerca del 3% para finales de 2018.
  • Los efectos de los fuertes choques transitorios de oferta que desviaron la inflación de la meta se siguen diluyendo. Así lo indica, por ejemplo, la desaceleración del IPC de alimentos en marzo.
  • La variación anual del IPC sin alimentos ni regulados aumentó, posiblemente por el efecto temporal del incremento de los impuestos indirectos y por la creciente indexación, que se ha reflejado principalmente en una mayor variación anual de los precios de los bienes y servicios no transables.
  • Se espera que el crecimiento de la demanda externa sea algo mayor que el registrado en 2016. Sin embargo, en lo corrido del año se ha incrementado la incertidumbre sobre el comportamiento de esta variable, de los precios de los bienes básicos y de los flujos de capital.
  • En Colombia, indicadores recientes de actividad económica como las ventas al por menor, la producción industrial y la confianza del consumidor sugieren un debilitamiento de la economía en el primer trimestre del año más pronunciado que el previsto. Con esto, el equipo técnico redujo el pronóstico de crecimiento para 2017 de 2% a 1,8%, en un rango entre 0,8% y 2,6%.
  • Tomando en cuenta el nivel actual de las medidas de inflación básica y las expectativas de inflación, varios cálculos de la tasa de interés real de política se sitúan por encima de su promedio desde 2005.


Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:

  • La creciente debilidad de la actividad económica y el riesgo de una desaceleración excesiva. Los indicadores recientes apuntan a un mayor riesgo de aumentos en los excesos de capacidad de la economía, aunque la incertidumbre sobre el tamaño de estos es pronunciada.
  • La incertidumbre sobre la velocidad de la convergencia de la inflación a la meta del 3%. La reducción de la inflación estuvo en línea con lo esperado por el equipo técnico del Banco, pero su descenso se explicó en su mayor parte por el comportamiento de los precios de los alimentos. Los mecanismos de indexación y el aumento en la persistencia de la inflación se reflejaron en el aumento de la variación anual de los precios no transables y pueden prolongar la convergencia de la inflación a la meta del 3%. En el sentido opuesto, la mayor desaceleración reduce las proyecciones de inflación en el horizonte de política.
  • El nivel actual de la tasa de interés real de política es contractivo. Con la disminución de las expectativas de inflación, el nivel actual de las tasas de intervención sería aún más contractivo.


En este entorno, la Junta consideró que una reducción de 50 pb es acorde con el balance de riesgos y coherente con el objetivo de llegar a la meta de inflación del 3% en 2018. Reducciones adicionales consultarán el balance de riesgos entre una convergencia lenta de la inflación al 3% y una desaceleración excesiva de la actividad económica.

La decisión de reducir la tasa de interés de intervención en 50 pb contó con la aprobación de cuatro (4) miembros de la Junta. Los dos (2) restantes votaron por reducir 25 pb.

La Junta Directiva del Banco de la República en su sesión de hoy decidió mantener la tasa de interés de intervención en 7,75%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

 

  • En julio la inflación anual al consumidor y el promedio de las medidas de inflación básica aumentaron y se situaron en 8,97% y 6,61%, respectivamente. Las expectativas de inflación de los analistas a uno y dos años se mantienen estables y se sitúan en 4,6% y 3,7%, y las que se derivan de los papeles de deuda pública a 2, 3 y 5 años descendieron y se encuentran entre 3,8% y 4,4%.
  • Los efectos rezagados del fenómeno de El Niño, la elevada depreciación en el pasado y su transmisión parcial a los precios al consumidor y la activación de algunos mecanismos de indexación, explican en gran medida la diferencia entre la inflación y la meta. En los siguientes meses, la normalización del clima y de la oferta agrícola debe generar caídas en los precios de los alimentos, especialmente de los perecederos.
  • La actividad económica mundial sigue débil y es probable que el crecimiento promedio de los socios comerciales para 2016 sea bajo y menor que el estimado un mes atrás. Para los Estados Unidos se sigue proyectando un endurecimiento lento de la política monetaria. El precio del petróleo se mantiene por encima de los niveles registrados a comienzos del año, y algunos precios internacionales de bienes básicos que importa Colombia han descendido. Con esto, los términos de intercambio han aumentado, pero mantienen niveles bajos e inferiores al promedio observado en 2015.
  • En el segundo trimestre de 2016 la economía colombiana creció 2,0% anual, cifra menor que el pronóstico central del equipo técnico del Banco (2.6%). Los sectores más dinámicos fueron la industria y los servicios financieros, mientras la minería, la agricultura y los servicios de electricidad, gas y agua registraron caídas en su producción. Estas cifras, junto con los nuevos registros de actividad económica del tercer trimestre, sugieren un sesgo a la baja en la proyección del crecimiento en 2016.
  • Las cifras de comercio exterior del segundo trimestre indican que el déficit externo disminuyó. El equipo técnico continúa proyectando un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos en 2016 de US 15 mil millones, equivalente a 5,3% del PIB, menor al inicialmente previsto.


En síntesis, la economía colombiana continúa ajustándose a los fuertes choques registrados desde 2014 y el déficit en la cuenta corriente está disminuyéndo gradualmente. La dinámica del producto ha sido más débil que la proyectada y la inflación y sus expectativas siguen altas y superan la meta. Se espera que los efectos de los choques transitorios de oferta que han afectado la inflación y sus expectativas comiencen a revertirse en los siguientes meses. Lo anterior, junto con las acciones de política monetaria realizadas hasta el momento, deberían conducir la inflación al rango meta en 2017.

En este entorno, al evaluar el balance de riesgos de inflación y crecimiento, la Junta Directiva consideró conveniente mantener inalterada la tasa de interés de referencia. Nueva información sobre el comportamiento de los precios y la demanda agregada dará mayores indicios sobre la velocidad de la convergencia esperada de la inflación a la meta y de la intensidad, naturaleza y persistencia de la desaceleración económica.

La Junta continuará haciendo un seguimiento al ajuste del gasto y su coherencia con el nivel de ingreso de largo plazo, la sostenibilidad del déficit externo y, en general, la estabilidad macroeconómica. Así mismo, reafirma el compromiso de mantener la inflación y sus expectativas ancladas en la meta, reconociendo que hay un incremento de naturaleza transitoria en la inflación.

La decisión de mantener inalterada la tasa de interés de intervención contó con la aprobación de seis miembros de la Junta, y un miembro votó por incrementarla 25 puntos básicos. El balance de votos en cada Junta seguirá siendo revelado en el respectivo comunicado.

La Junta Directiva del Banco de la República, en su sesión del viernes 29 de julio, decidió incrementar la tasa de interés de intervención en 25pb y la situó en 7,75%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

 

  • En junio la inflación anual al consumidor y el promedio de las medidas de inflación básica aumentaron y se situaron en 8,6% y 6,5%, respectivamente. Las expectativas de inflación de los analistas a uno y dos años se sitúan en 4,6% y 3,7%, y las que se derivan de los papeles de deuda pública a 2, 3 y 5 años permanecieron relativamente estables y se encuentran entre 4,0% y 4,5%.
  • El fuerte incremento en los precios de los alimentos, así como la depreciación nominal y su transmisión parcial a los precios al consumidor siguen explicando en gran medida la diferencia entre la inflación y la meta. Aunque el fenómeno de El Niño terminó y la tasa de cambio no presenta desde hace meses una fuerte tendencia al alza, la intensidad de estos choques produjo una desviación de la inflación y sus expectativas de la meta, y activó algunos mecanismos de indexación. Los efectos del paro camionero sobre los precios al consumidor se sentirán en julio, pero se espera que se desvanezcan rápidamente.
  • La actividad económica mundial sigue débil y se proyecta que el crecimiento promedio de los socios comerciales del país en 2016 sea bajo e inferior al registrado en 2015. La Reserva Federal de los Estados Unidos mantuvo inalterada su tasa de interés de referencia y es probable que el endurecimiento de la política monetaria en ese país se produzca lentamente. El precio del petróleo ha bajado, pero sigue en niveles superiores a los mínimos registrados a comienzos del año. Con esto, es probable que el deterioro en la dinámica del ingreso nacional sea menor que el estimado un trimestre atrás.
  • Las nuevas cifras de actividad económica sugieren que el crecimiento del producto en el segundo trimestre del año será similar al registrado en el primero. Para todo 2016, el equipo técnico redujo la proyección más probable de crecimiento desde 2,5% a 2,3%, dentro de un rango entre 1,5% y 3%. Estos pronósticos tienen implícita una demanda interna que sigue ajustándose, en parte como respuesta al deterioro en la dinámica del ingreso nacional.
  • Las nuevas cifras de comercio exterior indican que el déficit externo continuó disminuyendo en el segundo trimestre. Para todo 2016, el equipo técnico proyecta una mayor reducción del déficit en la cuenta corriente. En esta nueva proyección el déficit sería de US 15 mil millones equivalente al 5,3% del PIB. Este comportamiento reduce la vulnerabilidad que tiene el país para enfrentar choques adversos externos.

 

En síntesis, la inflación aumentó por cuenta de la pasada depreciación del peso, por los efectos rezagados del fenómeno de El Niño que ya culminó, por unas expectativas de inflación que superan la meta y por la activación de algunos mecanismos de indexación. Así mismo la economía colombiana continúa ajustándose de forma ordenada a los fuertes choques registrados desde 2014 y el déficit en la cuenta corriente está corrigiéndose gradualmente.

 

En este entorno, la respuesta de política monetaria reconoce que los choques que han afectado a los precios son transitorios, y busca anclar las expectativas de inflación para así garantizar la convergencia de la inflación hacia la meta del 3% ±1 punto porcentual en 2017. Con ese propósito, la Junta consideró conveniente un incremento de la tasa de interés de referencia en 25 puntos base. El ajuste de la política monetaria continuará contribuyendo a la corrección del déficit externo.

 

La Junta reafirma el compromiso de mantener la inflación y sus expectativas ancladas en la meta, reconociendo que hay un incremento de naturaleza transitoria en la inflación. Así mismo, continuará haciendo un seguimiento a los efectos del ajuste del gasto sobre la inflación.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar la tasa de interés de intervención en 25 pb y la situó en 7,50%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:

 

  • La inflación anual al consumidor aumentó en mayo y alcanzó 8,2%. En contraste, el promedio de las medidas de inflaciones básicas disminuyó a 6,3%. Las expectativas de inflación de los analistas a uno y dos años se sitúan en 4,4% y 3,7%, y las que se derivan de los papeles de deuda pública a 2, 3 y 5 años disminuyeron y están entre 4,0% y 4,5%.
  • El incremento en los precios de los alimentos y el traspaso de la depreciación nominal a los precios al consumidor, continúan ejerciendo presiones alcistas sobre la inflación. Aunque estos choques son temporales, la intensidad alcanzada por el fenómeno de El Niño y la magnitud de la devaluación del peso han desviado la inflación y sus expectativas de la meta, y han activado algunos mecanismos de indexación.
  • Las cifras de actividad económica mundial sugieren una dinámica del producto global menor que la prevista. Con esto, se espera que el crecimiento promedio de los socios comerciales del país en 2016 sea bajo e inferior al registrado en 2015.
  • El ritmo esperado de ajuste de la política monetaria de los Estados Unidos, las tasas de interés internacionales y las primas de riesgo país son hoy inferiores a las observadas a inicios del año. Los precios del petróleo mantienen niveles superiores a lo proyectado para el presente año, por lo cual, los términos de intercambio y el ingreso nacional podrían caer menos que lo previsto a comienzos del año.
  • El crecimiento económico del primer trimestre de 2016 (2,5%) estuvo en línea con lo estimado por el equipo técnico del Banco. La demanda interna se desaceleró menos que lo previsto, principalmente por una dinámica del consumo privado que resultó mayor a la esperada. Las exportaciones aumentaron más de lo proyectado y las importaciones descendieron menos. Con estos resultados y con las nuevas cifras de actividad económica del segundo trimestre, el equipo técnico mantuvo el rango de pronóstico de crecimiento para 2016 entre 1,5% y 3,2%, con 2,5% como cifra más probable.
  • Durante el primer trimestre de 2016 la cuenta corriente de la balanza de pagos arrojó un déficit de US$ 3,381 millones (5,6% PIB), cifra inferior a lo proyectado y a los valores trimestrales registrados desde inicios de 2014. Este menor déficit corriente reduce la vulnerabilidad que tiene el país para enfrentar choques adversos externos.


En síntesis, la economía colombiana continúa ajustándose de forma ordenada a los fuertes choques registrados desde 2014. El déficit de cuenta corriente está corrigiéndose gradualmente y el riesgo de una desaceleración excesiva de la demanda interna continúa siendo moderado. La inflación se ha acelerado por cuenta de la depreciación del peso, por el fenómeno de El Niño y por la activación de algunos mecanismos de indexación.

En este entorno, la respuesta de política monetaria reconoce que los choques que han afectado a los precios son transitorios y se orienta a garantizar la convergencia de la inflación hacia la meta del 3% ±1 punto porcentual en 2017. Con ese propósito, la Junta consideró conveniente un incremento de la tasa de interés de referencia en 25 puntos base. El ajuste de la política monetaria continuará contribuyendo a la corrección del déficit externo.

La Junta continuará haciendo un seguimiento al ajuste esperado del gasto y su coherencia con el nivel de ingreso de largo plazo, la sostenibilidad del déficit externo y, en general, la estabilidad macroeconómica. Así mismo, reafirma el compromiso de mantener la inflación y sus expectativas ancladas en la meta, reconociendo que hay un incremento de naturaleza transitoria en la inflación.

Página 7 de 8