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La Junta Directiva del Banco de la República decidió por unanimidad incrementar en 25 puntos básicos (pb) la tasa de interés de política monetaria llevándola a 13%

En su discusión de política, la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:

- La inflación en enero y febrero presentó incrementos mensuales inferiores a los observados a lo largo de 2022. La inflación anual de alimentos inició 2023 con descensos progresivos que la ubican en febrero en 24,1%, sensiblemente por debajo del dato de diciembre (27,8%). Estos resultados sugieren que la tasa de inflación se aproxima a su techo, a partir del cual iniciaría el descenso previsto para 2023.
- Las expectativas de inflación comienzan a incorporar estas noticias positivas sobre el comportamiento reciente de la inflación. La encuesta a los analistas económicos que el Banco de la República llevó a cabo en marzo mostró que la expectativa de inflación a 12 meses cayó de 7,7% en enero a 7,2% en marzo en la mediana de la muestra. Algo similar se observó para la correspondiente expectativa a 24 meses que descendió de 4,5% a 4,0%.
- El índice de seguimiento a la economía (ISE) registró una variación anual de 5,8% en enero, mayor a la de diciembre (1,2%) y a la esperada por el equipo técnico (3,2%). El equipo técnico aumentó su pronóstico de crecimiento del PIB para 2023 del 0,2% al 0,84%. A pesar de esta revisión al alza, la actividad económica sigue caracterizada por una desaceleración importante.
- Entre enero y marzo la volatilidad en los mercados internacionales ha sido excepcional, debido a los problemas de estabilidad financiera en Estados Unidos y algunos países europeos. Esta situación ha añadido incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial, pero sus efectos sobre la economía colombiana han sido limitados.

Con la decisión adoptada en su última sesión, la política monetaria continúa con su objetivo de llevar la inflación hacia su meta de 3%. Las decisiones sucesivas que adopte la Junta dependerán de la nueva información disponible.

Durante la sesión 85 del Comité de Coordinación y Seguimiento del Sistema Financiero, llevada a cabo el día de hoy entre el Ministro de Hacienda y Crédito Público, el Gerente General del Banco de la República, el Superintendente Financiero y el Director encargado del Fondo de Garantías de Instituciones Financieras – Fogafín, junto con el representante de la Unidad de Regulación Financiera - URF, se analizaron los datos de cierre de los establecimientos de crédito en 2022, las principales tendencias de los indicadores líderes del sistema financiero al inicio de 2023 y las perspectivas para lo que resta del año.

El sistema financiero inicia 2023 con adecuados indicadores de desempeño, prudenciales y las medidas adoptadas en el último trimestre de 2022 han preparado al sistema para absorber los riesgos que se podrían materializar a lo largo del año.

En efecto, el comportamiento de los niveles prudenciales de indicadores de solvencia, liquidez de corto plazo y fondeo estable, que al cierre de enero de 2023 registraron niveles de 18.2%, 187.2% y 109%, respectivamente. De igual forma, el comportamiento de los principales agregados de la cartera, demuestran que la oferta de crédito se mantiene en una senda de crecimiento positivo (2.51% real anual), ante el mayor aporte de la cartera comercial, mientras que se observa una desaceleración del portafolio de consumo. El indicador de calidad por mora se situó en 3.95% niveles similares a los reportados al cierre de 2022.

Luego del análisis conjunto de los principales indicadores líderes del sistema, así como los resultados de las encuestas de percepción sobre riesgos del sistema financiero, el comité concluyó que al inicio de 2023 persisten los factores de riesgo identificados y monitoreados a lo largo de 2022 principalmente en lo que corresponde al crédito de consumo y el endeudamiento de los hogares. Estos justificaron la adopción de acciones con el fin de promover el fortalecimiento de las provisiones de carácter prospectivo y contener el deterioro esperado en 2023 en un entorno de menor crecimiento y mayor inflación.

Análisis de indicadores y riesgos para 2023
La cartera de consumo continúa moderando su tasa de crecimiento en un entorno de condiciones financieras más restrictivas; sin embargo, el comportamiento de la carga financiera de los hogares y niveles de apalancamiento siguen siendo elementos relevantes en el monitoreo de la cartera de créditos para 2023.
Se mantiene el monitoreo desde la supervisión a la cartera de vivienda, la cual representa cerca del 16% del saldo de cartera total del sistema, y de este total el 17.1% está denominado a tasa variable (UVR).
Se espera que los establecimientos de crédito continúen adoptando estrategias activas para gestionar el riesgo y que mitiguen el impacto de la inflación.
Frente al riesgo de liquidez, su gestión ha sido adecuada gracias a la convergencia gradual que se ha realizado a las mejores prácticas de Basilea III. Dado el comportamiento de plazos y sensibilidad de las partidas del pasivo a movimientos en las tasas, se mantiene el monitoreo frente a la implementación de las instrucciones sobre Riesgo de Tasa de Interés del Libro Bancario.
Con respecto a la finalización del periodo de convergencia del CFEN establecido en marzo de 2023, las autoridades destacaron la gradualidad, proporcionalidad en su aplicación lo cual permite prever que las entidades estarán listas para dar cumplimiento a las disposiciones plenas del indicador. Esta medida permite contar con un perfil de fondeo estable en relación con la composición de los activos de los establecimientos de crédito.
La disponibilidad de liquidez externa para el sistema financiero a diciembre de 2022 mostró una mejoría frente al trimestre anterior, sin representar una vulnerabilidad para la estabilidad del sistema.

Conclusiones
Los miembros del Comité concluyen que los indicadores líderes del sistema financiero al inicio de 2023 coinciden con las expectativas y análisis de riesgos realizados en 2022. Los factores de riesgo identificados y las medidas preventivas adoptadas al cierre de 2022, como la Circular Externa 026, permiten absorber una potencial materialización de riesgos en 2023.

Consulte en mayor detalle de las principales tendencias del sistema financiero, haga clic aquí.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió por mayoría incrementar en 75 puntos básicos (pb) la tasa de interés de política monetaria llevándola a 12,75%

En su discusión de política, la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:

- Tanto la inflación total (13,1%), como la inflación básica -sin alimentos ni regulados- (9,5%) continuaron con su tendencia creciente en diciembre, alcanzando registros superiores a los estimados por el equipo técnico y los analistas del mercado. La aceleración de la inflación obedeció a presiones alcistas sobre los precios de los alimentos, la indexación a altas tasas de inflación y los efectos acumulados de la depreciación del peso, entre otras razones. En línea con esto, las expectativas de inflación aumentaron en el último mes.
- Indicadores líderes apuntan a una desaceleración de la actividad económica a partir del cuarto trimestre. El Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) registró una variación anual de 2,9% en noviembre, inferior a la de octubre 4,4%. No obstante, los niveles de actividad económica siguen siendo elevados, por lo cual se estima un crecimiento de 8,0% para 2022. Para 2023 el equipo técnico pronostica un crecimiento de 0,2%.
- La inflación global ha descendido como resultado del proceso de ajuste de la política monetaria y la mitigación de perturbaciones de oferta sobre los costos de transporte marítimo y de los precios internacionales de algunos alimentos y productos energéticos. La mejora del ambiente externo y la confianza en las perspectivas fiscales de Colombia se han reflejado en un descenso de la tasa de cambio.
- El ritmo de crecimiento del crédito se ha desacelerado, lo cual favorece una moderación de la demanda interna, y con ello de las presiones inflacionarias en 2023.

Con la decisión adoptada en su última sesión, la política monetaria se acerca a la postura requerida para inducir en el mediano plazo una convergencia de la inflación hacia su meta de 3%. Las decisiones sucesivas que adopte la Junta dependerán de la nueva información disponible.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió por unanimidad incrementar en 100 puntos básicos (p.b.) la tasa de interés de política monetaria llevándola a 11%.

En su discusión de política, la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:
- Durante el último mes se agudizaron las condiciones financieras adversas que enfrenta la economía, causadas por factores globales y factores idiosincráticos. Estas condiciones se tradujeron, entre otras, en una depreciación mensual superior a los promedios de otras economías emergentes.
- La inflación anual subió de 10,8% a 11,4% entre agosto y septiembre. El aumento de la inflación está explicado por presiones adicionales de costos en la producción de alimentos, altos aumentos en las tarifas de energía eléctrica, el traspaso de la tasa de cambio a los bienes transables, la dinámica de la demanda y procesos de indización a tasas crecientes de inflación. La inflación básica, sin alimentos ni regulados, pasó de 6,9% a 7,5% entre agosto y septiembre.
- Las medidas de las expectativas de inflación siguieron aumentando durante lo corrido del último mes, alejándose de la meta. La encuesta del Banco de la República entre analistas económicos indica una inflación anual esperada de 6,7% en 2023, superior a la esperada un mes atrás.
- De acuerdo con el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE), el crecimiento anual de la actividad económica durante agosto fue 8,7%, impulsado por el crecimiento del consumo y la inversión en maquinaria y equipo. El pronóstico de crecimiento del equipo técnico es 7,9% para 2022 y 0,5% para 2023. A pesar de la desaceleración prevista, el pronóstico del nivel de actividad económica es 12% superior al observado en 2019, previo a la pandemia.

Con la decisión adoptada en su última sesión, la Junta Directiva continúa con el proceso de ajuste de la política monetaria. Este ajuste es consistente con una convergencia de la inflación en el mediano plazo a su meta de 3% y con un crecimiento económico sostenible. La Junta adoptará las decisiones que considere necesarias con base en la nueva información disponible.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió por mayoría incrementar en 100 puntos básicos (p.b.) la tasa de interés de política monetaria llevándola a 10,0%.

Seis directores votaron a favor de esta decisión y un miembro de la Junta votó por un incremento de 50 p.b.

En su discusión de política la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:

La inflación total en agosto se situó en 10,8% por encima del 9,9% anual esperado por el equipo técnico. La inflación básica (sin alimentos ni regulados) mantuvo una tendencia creciente superior a la estimada, y alcanzó el 6,9% anual en dicho mes.
Las expectativas de inflación de mediano plazo aumentaron y se situaron lejos de la meta de 3%. En el caso de los analistas económicos, la encuesta del Banco de la República mostró que entre agosto y septiembre la expectativa de inflación para el final de 2023 pasó de 5,5% a 6,3%, según la mediana de la muestra.
El ritmo de actividad económica se mantuvo dinámico en el segundo trimestre. Sobre esta base el equipo técnico aumentó el pronóstico de crecimiento del PIB para 2022 de 6,9% a 7,8%.
Para los próximos meses hay señales de desaceleración en la actividad productiva. El equipo técnico revisó su pronóstico de crecimiento para 2023 de 1,1% a 0,7%.
La política monetaria de los países desarrollados se ha tornado más contractiva de lo previsto, lo cual se ha reflejado en un deterioro de las condiciones financieras internacionales y en una significativa depreciación del peso y de otras monedas. Los temores de una recesión global han aumentado induciendo reducciones en el precio de las materias primas.

Mediante la decisión adoptada en última sesión, la Junta Directiva continúa con el proceso de ajuste de la política monetaria que en el mediano plazo conduzca la inflación a su meta de 3%. Para ello adoptará las decisiones que considere necesarias con base en la nueva información disponible.

Durante la sesión 83 del Comité de Coordinación y Seguimiento del Sistema Financiero, llevada a cabo entre el Ministro de Hacienda y Crédito Público, el Gerente General del Banco de la República, el Superintendente Financiero y la Directora encargada del Fondo de Garantías de Instituciones Financieras – Fogafín, junto con el Director delegado de la Unidad de Regulación Financiera - URF, se analizaron las principales tendencias de los indicadores líderes del sistema financiero y las perspectivas para lo que resta de 2022.

Un sistema financiero que gestiona los riesgos de coyuntura y permanece estable

Los miembros de Comité señalaron que el análisis conjunto de las condiciones macroeconómicas y de las principales tendencias en materia de situación financiera de los hogares, crédito, liquidez y fondeo muestra que, si bien la concurrencia de factores de riesgo ha motivado un monitoreo constante de las señales de alerta sobre el sistema financiero, se evidencia una gestión activa y preventiva por parte de las autoridades y de las entidades que ha permitido preservar la estabilidad, al tiempo que permanece la oferta de recursos de crédito a la economía colombiana.

Lo anterior es consistente con unos indicadores prudenciales en niveles adecuados. De hecho, las cifras con corte a julio de 2022 muestran que los indicadores de solvencia y liquidez permanecen holgados frente a sus mínimos regulatorios[1][1] en niveles de 17,57% y de 180,8%[2][2], respectivamente, un crecimiento real de la cartera positivo y sostenido de 5,71% con un indicador de calidad por mora moderado de 3,68%.

Análisis de Riesgos y señales de alerta
Aun cuando la cartera de consumo ha venido mostrando señales de moderación en su tasa crecimiento frente a su tendencia de largo plazo, el incremento de las normalizaciones, el mayor uso de los cupos de tarjeta de crédito y el desempeño de la calidad de cartera de productos como tarjeta de crédito y libre inversión son factores que requieren que se mantenga el monitoreo al crecimiento real de este portafolio.

El comportamiento del balance financiero de los hogares debe seguir siendo monitoreado, en la medida en la que factores como el incremento sostenido del consumo y el apalancamiento, en un entorno de presiones inflacionarias y aumento en las tasas de interés, puede generar presiones sobre la carga financiera de estos agentes.

En materia de liquidez, el aumento promedio en el costo de fondeo a plazo responde a diversos factores como el incremento en la tasa de política monetaria, a las expectativas en torno a la tasa de política monetaria futura, al comportamiento de los depositantes y no existe clara evidencia de que sea una consecuencia derivada del cumplimiento de requerimientos regulatorios como el Coeficiente de Fondeo Estable Neto (CFEN).

Conclusiones
Los miembros del Comité concluyen que la banca mantiene un comportamiento adecuado, que se ha traducido en un fortalecimiento y capacidad patrimonial que les permite seguir desempeñando la actividad de intermediación en el mediano y largo plazo.

No obstante, dadas las señales identificadas en el comportamiento del balance y la carga financiera de los hogares, las autoridades de la red consideran prudente mantener un monitoreo cercano a las tendencias de crecimiento y calidad de la cartera de consumo y al endeudamiento de los hogares, con el fin de prevenir la materialización de riesgos en materia crediticia, y en caso de ser necesario, adoptar medidas oportunas de manera articulada.

Para finalizar, los miembros del comité confirman su compromiso de trabajar de manera articulada en la hoja de ruta definida por las recomendaciones realizadas en 2021 por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en el marco del FSAP (Financial Sector Assessment Program)

Consulte en mayor detalle de las principales tendencias del sistema financiero en los siguientes reportes:

Informe de Actualidad del Sistema Financiero

Reporte de Estabilidad Financiera

La Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar en 150 puntos básicos (p.b.) la tasa de interés de política monetaria llevándola a 9,0%.

Seis miembros votaron a favor de esta decisión y un director votó por un incremento de 100 pb.

En su discusión de política la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:

- La tasa de inflación anual registró un nuevo incremento al pasar de 9,1% en mayo a 9,7% en junio. La inflación básica sin alimentos ni regulados aumentó desde 5,9% a 6,1% entre estos mismos meses.
- Las expectativas de inflación siguen aumentando. La encuesta mensual del Banco de la República a los analistas económicos arrojó que entre junio y julio la expectativa de inflación para 2022 se incrementó de 8,6% a 9,2%, y para 2023 de 4,7% a 5,2%, según la mediana de la muestra.
- El exceso de demanda se mantiene, con una actividad económica que continúa fuerte. El equipo técnico revisó al alza el pronóstico de crecimiento para 2022 de 6,3% a 6,9%.
- La inflación mundial ha seguido aumentando y adquirido mayor persistencia. Al mismo tiempo, han surgido temores de una recesión global que han generado gran volatilidad en los mercados financieros.

Con la decisión adoptada, la Junta Directiva continúa con el proceso de ajuste de la política monetaria que garantice el retorno de la inflación a la meta de 3% en el mediano plazo. Para ello tomará las decisiones que considere necesarias con base en la nueva información disponible.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar en 150 puntos básicos (p.b.) la tasa de interés de política monetaria. Esta decisión se tomó por unanimidad llevando la tasa de interés a 7,5%.

En su discusión de política la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:

La tasa de inflación anual continúa alta al alcanzar niveles de 9,23% en abril y 9,07% en mayo. Al mismo tiempo la inflación básica sin alimentos ni regulados pasó de 5,26% en abril a 5,87% en mayo. Las expectativas de inflación siguieron aumentando y se ubican significativamente por encima de la meta de 3% en el horizonte de política.
El crecimiento económico sorprendió al alza en el primer trimestre (8,2% vs. 7,2% esperado por el equipo técnico) gracias al fortalecimiento de la demanda interna impulsada por el consumo de los hogares. La cartera de consumo registraba a mediados de junio un crecimiento anual de 22,1%. El indicador de seguimiento económico (ISE) mostró en abril una variación anual de 11,8% superior al 8,6% esperado. Sobre esta base, el equipo técnico revisó al alza su pronóstico de crecimiento para 2022 de 5,0% a 6,3%.
La sostenida recuperación del PIB continúa favoreciendo el dinamismo del mercado laboral que viene mostrando un crecimiento sostenido del empleo. Con cifras a mayo la ocupación registró un crecimiento anual del 11,0% en el total nacional y de 10,5% en las 13 principales ciudades.
La cuenta corriente de la balanza de pagos arrojó en el primer trimestre del año un déficit de 6.4% como proporción del PIB trimestral, superior al déficit de 4,1% del PIB para el mismo período del año anterior. Este exceso de demanda se da en un entorno en el que el financiamiento externo se hace más costoso debido al endurecimiento de las condiciones financieras internacionales.

La decisión adoptada es compatible con la fortaleza que viene mostrando la actividad económica en los últimos trimestres, y contribuirá a que la política monetaria se posicione más rápidamente en una senda que reduzca la inflación y que converja a la meta en el mediano plazo. En adelante, el ritmo de ajuste de la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar en 100 puntos básicos (p.b.) la tasa de interés de política monetaria. Esta decisión se tomó por mayoría de 4 a 3, llevando la tasa de interés a 6,0%. 3 miembros de la Junta votaron por un incremento de 150 p.b.

En su discusión de política la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:

- En el mes de marzo la inflación total aumentó de 8,01% a 8,53%, mientras que la inflación sin alimentos ni regulados pasó de 4,11% a 4,51%.
- Las expectativas de inflación para 2022 están alrededor de 7%. Para horizontes más largos convergen hacia la meta de 3%, tal como lo indican las expectativas de 4% para fin de 2023 y de 3,7% a 24 meses.
- La actividad económica sigue exhibiendo un buen dinamismo. El equipo técnico revisó al alza su pronóstico de crecimiento para 2022 de 4,7% a 5,0%, manteniéndolo en 2,9% para 2023.
- Las perspectivas de un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos más acelerado de lo previsto y el impacto sobre los precios internacionales de la invasión de Rusia a Ucrania podrían generar presiones inflacionarias adicionales.
- Con la decisión adoptada el día de hoy, la Junta continúa con el proceso gradual pero firme de ajuste de la política monetaria con el propósito de asegurar un retorno progresivo de la inflación a la meta de 3% anual.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar en 100 puntos básicos (p.b.) la tasa de interés de política monetaria.

Esta decisión se tomó por mayoría de 5 a 2, llevando la tasa de interés a 5,0%. 2 miembros de la Junta votaron por un incremento de 150 p.b.

En su discusión de política la Junta Directiva tuvo en cuenta los siguientes elementos:

- La inflación total continuó su tendencia al alza y registró en febrero una variación anual de 8,01%, dentro de la cual se destaca el rubro de los alimentos, cuyo incremento anual fue de 23,3%. La inflación sin alimentos ni regulados aumentó de 2,49% en diciembre 2021 a 4,11% anual en febrero.
- La invasión de Rusia a Ucrania podría intensificar las presiones alcistas sobre los precios internacionales de algunos bienes e insumos agrícolas, la energía y el petróleo. En este contexto, las diferentes medidas de expectativas de inflación han continuado en aumento. En el caso de los analistas económicos la encuesta mensual del Banco de la República mostró que esperan una inflación total de 6,4% para 2022 y de 3,8% para 2023.
- Los indicadores disponibles muestran un buen dinamismo de la actividad económica a inicios de año. El indicador de seguimiento económico (ISE) para enero señaló un crecimiento anual del 7,8%. La encuesta mensual de industria y comercio mostró que la actividad manufacturera presentó en enero un crecimiento anual del 15,1%, y las ventas reales del comercio minorista se incrementaron en 20,9%. De otra parte, la tasa de desempleo bajó de 15,1% en febrero de 2021 a 12,9% en febrero de 2022. El equipo técnico revisó al alza su pronóstico de crecimiento para 2022 de 4,3% a 4,7%. Lo anterior implica que los excesos de capacidad productiva continuarían reduciéndose a un ritmo más rápido de lo previsto.
- Con la decisión adoptada el día de hoy, la autoridad monetaria reitera su compromiso con el retorno gradual de la inflación a la meta de 3% anual, para lo cual seguirá tomando las decisiones que sean necesarias.

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